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Publicado: 12/24/2024

DOI: https://doi.org/10.58994/adopa.v2i3.43

Editorial

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1.
Acevedo Saladín RM. Editorial. ADOPA. 2024;2(3):3-4. Disponible en: http://adopa.pediatriadominicana.org/index.php/adopa/article/view/43

Resumen

La vacunación ha sido uno de los avances más significativos en la salud pública, ha logrado reducir drásticamente la incidencia de enfermedades infecciosas en la población pediátrica a lo largo del tiempo. Sin embargo, a medida que surgen nuevas enfermedades, y que a través de la vigilancia epidemiológica se detectan cepas resistentes, es esencial reevaluar y expandir nuestros calendarios vacunales.

La incorporación de vacunas de alta eficiencia y confiabilidad en estos calendarios ofrece numerosas ventajas que, por su amplio alcance, merecen ser discutidas.

Otro punto que amerita ser destacado es la aceptación y confianza pública en las vacunas, un asunto fundamental para el éxito de cualquier programa de inmunización. Cuando se introducen vacunas que han demostrado ser altamente efectivas y con un perfil de seguridad sólido, se fomenta una mayor aceptación entre los profesionales de la salud, padres y cuidadores. Esto es crucial en un contexto donde la desinformación puede afectar la decisión de vacunar, acción que se ha visto negativamente influenciada por la pandemia por COVID-19.

Por otro lado, los calendarios vacunales ampliados permiten la protección contra una gama más extensa de patógenos, lo que contribuye a la reducción de la carga de enfermedades en la infancia, mejorando así la calidad de vida de los niños y adolescentes y disminuyendo la presión sobre los sistemas de salud al minimizar las hospitalizaciones y el tratamiento de complicaciones asociadas a estas enfermedades.

Recordar siempre que vacunar es prevenir: una de las mejores estrategias de salud pública. Al implementar calendarios vacunales que incorporen vacunas de alta confiabilidad, se pueden reducir significativamente los costos relacionados con el tratamiento de enfermedades infecciosas. Esto tiene un impacto positivo tanto en el sistema de salud como en las familias, que a menudo enfrentan gastos imprevistos debido a enfermedades prevenibles.

La pandemia de COVID-19 ha demostrado la rapidez con la que pueden surgir nuevas amenazas para la salud pública. Al respecto, los calendarios vacunales ampliados que incluyen vacunas de alta eficiencia permiten una respuesta más ágil ante emergencias sanitarias, garantizando que las poblaciones estén protegidas durante el curso de la vida contra enfermedades emergentes.

Por tanto, la ampliación de los calendarios vacunales para incluir vacunas de alta eficiencia y confiabilidad no es solo una estrategia de salud pública, es una inversión en el futuro de nuestra infancia. Al mejorar la aceptación, reducir la carga de enfermedades y optimizar los costos de salud, estamos sentando las bases para un futuro más saludable. Es imperativo que continuemos apoyando la investigación y el desarrollo de vacunas, así como la educación de las comunidades sobre la importancia de la inmunización. Solo de este modo podremos garantizar que cada niño y adolescente tenga la oportunidad de crecer en un entorno seguro y protegido.

Abstract

La vacunación ha sido uno de los avances más significativos en la salud pública, ha logrado reducir drásticamente la incidencia de enfermedades infecciosas en la población pediátrica a lo largo del tiempo. Sin embargo, a medida que surgen nuevas enfermedades, y que a través de la vigilancia epidemiológica se detectan cepas resistentes, es esencial reevaluar y expandir nuestros calendarios vacunales.

La incorporación de vacunas de alta eficiencia y confiabilidad en estos calendarios ofrece numerosas ventajas que, por su amplio alcance, merecen ser discutidas.

Otro punto que amerita ser destacado es la aceptación y confianza pública en las vacunas, un asunto fundamental para el éxito de cualquier programa de inmunización. Cuando se introducen vacunas que han demostrado ser altamente efectivas y con un perfil de seguridad sólido, se fomenta una mayor aceptación entre los profesionales de la salud, padres y cuidadores. Esto es crucial en un contexto donde la desinformación puede afectar la decisión de vacunar, acción que se ha visto negativamente influenciada por la pandemia por COVID-19.

Por otro lado, los calendarios vacunales ampliados permiten la protección contra una gama más extensa de patógenos, lo que contribuye a la reducción de la carga de enfermedades en la infancia, mejorando así la calidad de vida de los niños y adolescentes y disminuyendo la presión sobre los sistemas de salud al minimizar las hospitalizaciones y el tratamiento de complicaciones asociadas a estas enfermedades.

Recordar siempre que vacunar es prevenir: una de las mejores estrategias de salud pública. Al implementar calendarios vacunales que incorporen vacunas de alta confiabilidad, se pueden reducir significativamente los costos relacionados con el tratamiento de enfermedades infecciosas. Esto tiene un impacto positivo tanto en el sistema de salud como en las familias, que a menudo enfrentan gastos imprevistos debido a enfermedades prevenibles.

La pandemia de COVID-19 ha demostrado la rapidez con la que pueden surgir nuevas amenazas para la salud pública. Al respecto, los calendarios vacunales ampliados que incluyen vacunas de alta eficiencia permiten una respuesta más ágil ante emergencias sanitarias, garantizando que las poblaciones estén protegidas durante el curso de la vida contra enfermedades emergentes.

Por tanto, la ampliación de los calendarios vacunales para incluir vacunas de alta eficiencia y confiabilidad no es solo una estrategia de salud pública, es una inversión en el futuro de nuestra infancia. Al mejorar la aceptación, reducir la carga de enfermedades y optimizar los costos de salud, estamos sentando las bases para un futuro más saludable. Es imperativo que continuemos apoyando la investigación y el desarrollo de vacunas, así como la educación de las comunidades sobre la importancia de la inmunización. Solo de este modo podremos garantizar que cada niño y adolescente tenga la oportunidad de crecer en un entorno seguro y protegido.

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